14/febrero/2010
Dina Meza
De : Defensores en linea
Hombres fuertemente armados junto a policías y militares llegaron para atacar a balazos a campesinos del Movimiento Unificado del Aguán, MUCA, que retornaron a sus tierras en la tarde del jueves, según denuncia de uno de sus miembros, este viernes 12 de febrero, a eso de las seis de la mañana.
Desde diciembre de 2008 las hostilidades contra los campesinos de MUCA se han incrementado, los terratenientes Miguel Facussé, René Morales y Gustavo Canales, han aprovechado el golpe de Estado ejecutado contra el presidente Manuel Zelaya Rosales, el 28 de junio anterior, para generar la violencia y desconocer un acta de compromiso firmada entre esta organización , el mandatario y el conocimiento de los terratenientes que pretenden reclamar tierras del Estado.
A finales de enero se llevó a cabo un desalojo violento contra los afectados por un contingente de más de mil policías y militares junto a guardias de seguridad de los terratenientes, que realizaron una tenaz persecución contra hombres mujeres y niños, deteniendo a más de cincuenta varones entre ellos menores de edad, los que fueron llevados al Décimo Quinto Batallón de Infantería, con sede en Trujillo, Colón. El COFADEH presentó un Habeas Corpus para solicitar su liberación.
Pero la ilegalidad en que se manejan los terratenientes fortalecida con las acciones de los cuerpos represivos, jueces y fiscales, mantiene en alerta roja a los campesinos y campesinas que aseguran no saldrán de las tierras que son propiedad del Estado.
Jhony Rivas, integrante de MUCA, relató a defensoresenlinea.com que la mañana de este viernes llegaron en vehículos gente armada de Miguel Facussé acompañados de policías y militares del Ejército, quienes procedieron a atacar a los campesinos hiriendo en el rostro y la espalda a Margarito Peralta y a Pedro Parachico en la espalda. Ellos fueron trasladados al hospital de La Ceiba, donde están en estado crítico.
Ellos integran los grupos de MUCA que están en la margen derecha del Río Aguán, en Colón. Más de tres mil familias son las afectadas por esta situación, a la cual el Estado le ha ido dando largas con plena orientación para favorecer a los terratenientes.
Rivas denunció que en la noche del jueves, unas cuantas horas después de que los campesinos retomaron las tierras, tres helicópteros sobrevolaban las dos márgenes del Río Aguán, mostrando agresividad para generar el temor.
La acción se produjo en momentos en que los líderes de las centrales campesinas sostenían reuniones con el ministro del Instituto Nacional Agrario, César Ham, con quien acordaron retomar el acta firmada con el presidente Zelaya Rosales. Se nombró una comisión de medición de las tierras y una Comisión Jurídica.
Sin embargo, en reunión sostenida con el Ministro de Seguridad, Oscar Álvarez, para tratar de detener la represión, los campesinos le manifestaron que las acciones violentas de la policías van en detrimento de la seguridad personal de los labriegos.
Como respuesta Álvarez les dijo que no podía desobedecer órdenes de los jueces que ordenaban los desalojos, no obstante que en varias ocasiones los agentes han realizado los desalojos sin contar con esas órdenes, sino para apoyar a los terratenientes que a sangre y fuego quieren mantenerse en las tierras.
La lucha por la tierra está generando problemas también en otras zonas, como en Zacate Grande, donde también el terrateniente Miguel Facussé mantiene el terror apoyado por los cuerpos represivos del Estado.
